Entrevista a Craig Quat

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Especial mención a Vladimir Charkot (integrante de A-Nido) que ha realizado la traducción de la presente entrevista. ¡Gracias compañero!

Adelante con la lectura, ¡Que lo disfruten, que circule y que nos sirva para seguir pensándonos!

Entrevistador (E): Nos gustaría conocer la disciplina que desarrollas y el tiempo que llevas en relación con las prácticas circenses.

Craig (C): Practico la disciplina de circo social, soy un educador; también soy un malabarista, empecé a malabarear cuando tenía nueve años, así que llevo 26 años expuesto al malabar. No empecé a practicar y entrenar seriamente hasta mis 23 o 24 años; ahí es cuando diría que empecé lo que llamaría mi entrenamiento profesional en el malabar. Antes de eso era algo que entendí siempre como recreacional, y algo que usamos para desarrollarnos a nosotros mismos, no algo que hacemos para el malabar, sino que lo usamos para otras cosas, ese era mi entendimiento del malabar.

E: ¿Cuánto tiempo llevas en relación con las prácticas educativas?

C: En la universidad estudié educación secundaria y literatura inglesa, empecé a enseñar circo voluntariando en el programa con el que crecí de niño, asique de los 16 años hasta ahora estuve enseñando circo; eso haría unos 19 años, no está tan mal pienso. Mucha de la experiencia que tengo con educación, en términos de por qué mis métodos son tan únicos, es por mi experiencia personal con la educación… habiendo crecido en el sistema educativo americano y siendo alguien que procesa información diferentemente, fui enfrentado a muchos desafíos que tuve que enseñarme a mí mismo a superar, porque no había sistema de soporte para gente como yo. Y eso me enseñó mucho sobre educación. Mi propio proceso de tratar de entender cómo sobrevivir y medrar en el sistema de educación pública estadounidense siendo que yo no tengo el sistema de procesamiento clásico. Así que tuve que aprender mucho sobre cómo yo aprendo* y cómo está siendo presentada la información, para poder encontrar otra forma de acceder a esa información. Y creo que eso es lo que me dio la mayor ventaja. Más aún que mis estudios universitarios.

E: Puedo preguntar cómo ¿”diferente”?

C: ¿Diferente cómo? Ya no lo sé, pero cuando era niño me dieron muchos diagnósticos, para cosas diferentes. Mi primer año en la escuela estuve en educación especial, en un aula para personas con discapacidades. Fue a comienzo de los noventas, así que en ese aula estuve con gente severamente discapacitada, con retraso cerebral, con coeficientes por debajo del retardamiento. Me pusieron en esa clase porque dijeron que tenía desorden de procesamiento invertido, por aquel momento; esto es algo que ya no existe, es una palabra que el sistema creó para etiquetar a gente que es diferente. Más tarde tuve otro diagnóstico por desorden de hiperactividad por déficit de atención (ADHD), por autismo altamente funcional, síndrome de Asperger… luego intentaron diagnosticarme con desorden de personalidad y cosas como esas. Una vez que empecé a entender cómo aprender yo mismo, y sacar buenas calificaciones, me dejaron en paz. Dejaron de intentar etiquetarme, porque entonces ya no vieron un problema. Pero yo no cambié, yo era la misma persona. Así que creo que eso me enseñó mucho; en el hecho de que los primeros 15 años de mi vida me dijeron que estaba roto de alguna manera.

E: ¿Y qué fue lo que hiciste entonces?

C: ¿Cómo lo superé? Pues, empecé a desarrollar muchas de mis propias herramientas de aprendizaje. Maneras que me daban soporte. Por ejemplo en clase de matemática, todos los viernes teníamos examen; así que de lunes a jueves presentaban el material de manera lineal, de punto A a punto B, y luego el viernes teníamos el examen. Todos los días de la semana tenés matemática, y todos los viernes examen. Así que si me quedaba despierto lunes, martes, miércoles, jueves… si atendía la clase los cuatro días previos, me iba mal en el examen. Pero si prestaba atención el primer día y me quedaba tomando la siesta martes y miércoles, y me despertaba de nuevo el jueves, me iba mejor. Porque el sistema lineal de aprendizaje no funciona en mí. Necesito entender la totalidad del sistema para poder entender sus partes. Eso es lo que aprendí. Y quizás se puede decir que eso es procesamiento invertido porque el modelo standard de aprendizaje es lo opuesto. Es presentar las partes y luego entender la totalidad. Pero la forma en que trabaja mi cerebro es diferente; es difícil para mí entender las partes sin entender la totalidad. También significa que me lleva más tiempo entender las cosas que a otras personas; porque no soy efectivo, dejo información filtrada fuera. Así que hay mucha información que tengo que adquirir que es inútil para el punto. Pero a menos que tome toda la información, no entiendo bien. Así que me di cuenta que tenía que darme más tiempo para ciertos temas. Podía hacerlo, pero me llevaba más tiempo. Cosas como esta.

Lo que me enseñó todo esto, fue aceptación. Fue acerca de “Ey, soy diferente pero hay una manera en la que puedo aprender bien”. Quizás no hay cosas que la gente puede y no puede hacer, sino que es la manera en la que las presentamos. Y si podemos ser más creativos en la forma en que presentamos información, más gente puede acceder a esa información. Tuve la suerte de tener las capacidades para desarrollar estrategias para mí mismo pero creo que hay muchos niños en el mundo con similar situación que no tienen esa oportunidad, y en vez de estar en una posición como en la que estoy yo ahora, en la que puedo compartir estas ideas, esa gente se pierde. Les perdemos. Y es un recurso que estamos desechando. Porque decimos que están discapacitados, o que hay algo mal en ellos.

E: ¿Podés hacernos un pequeño relato o presentación acerca de tu carrera personal profesional?

C: Mi carrera profesional en circo…Ok. Me presentaron el circo en un programa luego de clases, a la edad de 9. No era un programa de circo social, pero usaban la metodología de circo social. No lo sabían, pero estaban haciéndolo. Y el programa combinaba el estudio de ajedrez y malabares. Así que unos dos días a la semana iría por hora y media, luego de la escuela, para 45 minutos de ajedrez y 45 minutos de malabares. Así fue como empecé mi experiencia con el malabar. Pero no era muy apasionado del malabar, me apasionaba más el ajedrez. Y el malabar era solo otra parte del programa. Luego a la edad de 23, 24, fue cuando empecé a practicar malabares muchísimo, y eso fue gatillado por un período de depresión muy severo que estaba transitando. Por aquel tiempo, por la razón que sea, el malabar se volvió mi obsesión. Tengo teorías de por qué, creo que fue porque durante este período de depresión estaba muy enfocado en cosas que habían sucedido en el pasado y muy preocupado por cosas que iban a suceder en el futuro, así que no estaba pasando mucho tiempo en el momento presente. Y si estás fuera del momento presente por mucho tiempo, esto puede empezar a tener efectos negativos en tu salud. Vi el malabar como una manera en la que acceder a este alivio para mí mismo, así que empecé a entrenar todos los días, 3 o 4 horas al día, y luego se convirtió en todo el día todos los días. En un período menor a dos años fui de ser un malabarista de 3 pelotas a un malabarista de 7… ¡porque malabareaba tanto! Pero de nuevo: llegué a ese nivel porque estaba intentando ayudarme a mí mismo, estaba usando el malabar como herramienta para ayudarme a mí mismo. Y me ayudó muchísimo. Me ayudó a atravesar ese período de mi vida.

Luego resultó que tenía este nivel muy alto de habilidad con el malabar, así que empecé algunas giras, la gente empezó a contratarme para malabarear. Pero más que nada siempre estuve interesado en educación. En el programa que empecé a voluntarear continué trabajando como hasta la edad de 25. Hicimos trabajo de voluntariado en los veranos; fuimos a campamentos para niños que tenían cáncer y síndrome de Crohn. Entonces desde la adolescencia, mi primera experiencia enseñando fue con niños terminalmente enfermos o que tenían limitaciones físicas pero ninguna limitación mental. Algunos en situaciones de vida o muerte. Cuando trabajé con ellos enseñando a malabarear… uno: tenía obstáculos, y dos: si no tenía éxito, había buena chance de que esa persona no fuese a aprender a malabarear antes de que murieran. Así que creo que eso me inspiró a tratar de ser más consistente con mis resultados. Porque cuando voy a un campamento y trato de enseñar a alguien y digo “Ey, vos podés malabarear” y están agonizando… luego vemos que yo estaba equivocado porque intentaron y fallaron: eso no es lo que quiero traer al mundo. Las metas son diferentes también. Si estoy enseñando a un estudiante que sé que está saludable y que voy a trabajar con él por años, entonces sé para qué le estoy enseñando: le estoy enseñando para que se vuelva mejor malabareando. Pero si le estoy enseñando a malabarear a alguien que está muriendo, ¿cuál es el punto? ¿Cuál es el significado de eso? Creo que esa experiencia influyó marcadamente la dirección en la que fui después como enseñador. Cuando estás trabajando con gente terminalmente enferma el fracaso no es tanto una opción. Me determiné a que si iba a pedir a alguien que asumiera este riesgo, si les pedía creer en sí mismos, necesitaba asegurarme que podía sostenerlos a través de ese proceso, de manera que al final se fueran creyendo más en sí mismos. Porque ese era el verdadero poder que yo veía en enseñarle a alguien a malabarear; es el momento en que lo tienen… creen que no pueden hacerlo y en el momento en que lo tienen sus ojos se iluminan y vos ves el fuego, ves la vida en ellos, porque creen en algo. Esa fue una experiencia que me inspiró.

Cuando pasé por mi período de depresión aprendí mucho más sobre el malabar, lo entendí incluso de manera más profunda, porque me di cuenta de que lo hacía por mí, tan solo en regulación emocional… me determiné, me di cuenta, luego de esa experiencia de depresión, que el malabar es algo para lo que necesitamos encontrar una manera de compartir, porque los beneficios son demasiado importantes como para no compartirlos. Y eso despuntó un proceso de investigación en el que traté de figurar una manera de compartir el malabar con todos. Al comienzo tuve muchos errores en mi aproximación. Comencé por intentar modificar a la persona. Así que si alguien tenía una discapacidad y no podía abrir sus manos, les daba una copa o un guante, intentaba cambiarles a ellos, en vez de cambiar la actividad. Y fallé, no daba los resultados que esperaba. Fue algo difícil de dejar: ir yo como malabarista, alguien que malabareaba y había estado malabareando tanto: dejar ir esta idea de lanzamiento. Ahora me parece obvio, ¡tan obvio y claro! Pero por aquel tiempo entendía el malabar en la misma manera en que todos los malabaristas conocen, que es: involucra lanzar y atajar. Pero si involucra lanzar y atajar entonces nunca iba a ser accesible a todas las formas humanas, porque no todas las formas humanas pueden hacer eso. La experiencia que tuve con la depresión me ayudó a entender que había algo sucediendo con el malabar que no involucraba la acción. Que era solo un estado mental, que era una experiencia, eso era lo que me daba. Así que empecé a investigar neurociencia, a utilizar mi trasfondo educativo de la universidad, y me obsesioné por un período como de dos años. Por aquel momento estaba trabajando como mecánico de aviación, estaba ganando buen dinero y viviendo solo, había ahorrado y había sido aceptado en la escuela de leyes, tenía unos 50 mil dólares ahorrados para la escuela. En este momento es cuando empecé a tener éxito con mis invenciones, cuando por primera vez empecé a figurarme la idea. Así que en vez de ir a la escuela de leyes tomé el dinero, compré algunas herramientas y me mudé de regreso a la casa de mi padre, porque tan solo estaba haciendo voluntario, no estaba trabajando, dejé mi empleo y quedé solo de voluntario y por un año y medio viví de esa manera, y gasté todos mis ahorros.

E: ¿Qué edad tenías a esta altura?

C: Fue en el 2010, así que hace 10 años, 26 años… Fue un momento en que mi camino iba en una dirección y cuando lo figuré… primero, cuando ví la fórmula lo hice tipo intuitivamente, como, más emocionalmente, y entonces funcionó y entonces tuve que ir en reversa, tuve que averiguar “por qué esto funciona”, por qué es efectivo. Y ese fue el proceso que me guió en mi investigación. Creé la cosa primero, tipo accidentalmente, por prueba y error, y luego cuando lo compartí con gente clínica, doctores, “es increíble cómo estás causando que esto suceda”, y las preguntas que ellos me hicieron también ayudaron a guiar la investigación. Luego de ese período comencé a trabajar muy cerca de la industria clínica: doctores y terapeutas de diferentes profesiones, psicólogos, cualquiera que trabajara con cualquiera en un contexto del tipo cuidados de salud social. Lo que logré hacer con una de las instituciones médicas más respetadas en mi estado fue un intercambio: ofrecí ir allí un día a la semana por un par de horas y andar por el hospital en mi monociclo, malabarear y entretener a los pacientes en la habitación, y a cambio otro día de la semana se me permitía seguir a diferentes doctores durante el día y tomar notas, interactuar con ellos, con sus instalaciones, y aprender de ellos cuáles eran sus metas, qué estaban tratando de lograr. También aprendí su vocabulario, porque usan diferentes palabras para las mismas cosas que hacemos en circo. Así que ahora estoy en una posición en la que puedo actuar como puente entre los dos campos, porque puedo hablar ambos lenguajes. Así que eso ayuda a agilizar la comunicación. Luego simplemente continué por ese camino. Por los primeros 6 años del proyecto era de código abierto; no estaba tratando de cambiar el malabar, tan solo estaba tratando de ayudar a un grupo de gente con el que yo estaba, era más una ambición personal. No era como “oh, voy a cambiar el malabar”, esa no era la idea. Tan solo quería compartir más. En el proceso hice algo que revolucionó la accesibilidad del malabar y me tomó un tiempo apreciar y reconocer del todo eso, lo que había hecho. Y una vez que entendí eso tomé responsabilidad, como lo hago ahora. Quizás los últimos 4 años de mi carrera estuvieron enfocados en compartir esta metodología. Al comienzo del compartir la metodología, diría que el seminario incluía mucho más material académico. Era más como solo una instrucción directa de la investigación y los procesos por los que yo pasé para alcanzar las ideas. Y el seminario no era muy accesible a todos. Solo personas con un trasfondo muy técnico en muchas cosas podían realmente seguirlo… porque estaba yendo tan en detalle con la investigación. Para volverte bueno en algo debes practicarlo. En los últimos cuatro años dí el seminario cientos de veces. Y cada vez estoy cambiando, mejorando, comparando los resultados, recibiendo devoluciones de otros asistentes y participantes. De manera de poder mejorar la calidad.

¿El resultado final? ahora el seminario tiene mucho menos información técnica y mucho más experiencial. Y observé que el resultado, al hacerlo menos sobre las ideas y más sobre la aplicación, es que la gente que deja la clase puede ir y facilitar enseguida. Así que el resultado final es mejor. Es un poco extraño. No era mi manera natural, yo quería tener toda esta información, quería compartir estas ideas con todos. “Oh, esto es tan interesante, ¿sabías que tenemos esta relación neurológica con esta cosa?”. Hay tanto de lo que hablar. Pero esa información no es relevante para que ellos puedan facilitar.

Ahora rediseñé el taller para empoderar a la gente pueda salir y crear. Quizás no pueden explicarte la teoría, pero cada vez que quieren crear malabar, no tienen problema en hacerlo.

Eso es más o menos… también estuve en el ejército por tres años.

Esta es la versión corta de la historia personal.

E: Ok, pasemos a la próxima pregunta. ¿Cuál dirías es el lugar que la práctica docente ocupa en tu realidad cotidiana? … el rol formal, pues más allá de que nos entendamos como aprendices y maestros constantemente en todas las situaciones cotidianas se refiere cómo ocupa el lugar formal.

C: El lugar formal de enseñar en mi realidad cotidiana. Soy un docente, es mi profesión. La docencia es mi empleo y enseñar es lo que hago y eso determina todo mi estilo de vida, porque estoy siempre viajando, para poder compartirlo con gente nueva, los días que tengo el seminario, es bastante obvio… encuentro de todos modos, que se va haciendo difícil separar la identidad del docente Craig Quat de la persona Craig Quat, porque estoy siempre en la comunidad cirquera, así que incluso cuando no estoy dando el seminario estoy siempre ayudando a la gente. El proyecto que estoy haciendo es como para crear una comunidad descentralizada donde el poder de esta herramienta no sea poseído por una sola persona. Por ello paso mucho tiempo mentoreando y facilitando otros líderes en diferentes ciudades alrededor del globo, y hago esto usando tecnología, usando herramientas de comunicación, así que diría que la educación determina mi vida. En este momento la educación determina mi vida. Estoy obsesionado con compartir.

E: ¿Te ganas la vida con esto? ¿es suficiente para bancar tu comida…?

C: Con el proyecto que estoy haciendo ahora mismo, a lo que decidí dedicar este período de mi vida, no me ocupa hacer una ganancia. Me ocupa compartir. Porque creo que los impactos de eso serán más grandes que los de cualquier ganancia que pudiera hacer ahora. Si quisiera volver a Europa y trabajar allá, sí, haría más que suficiente dinero para bancarme solo. Aquí con este proyecto no es así como funciona. Soy pobre. Es una elección que hice, para tener éxito en otra meta. Es posible hacer carrera como educador, sin presentar (como artista), en Estados Unidos y Europa, porque tienen una cultura mucho más grande de instituciones de educación formal en circo. Y estos trabajos tienden a pagar bien. Pero no hago dinero de la venta de las cosas que invento. Ayudo a otros distribuidores a diseñarlas, y luego a cambio de mi servicio gratuito, acordamos no poner ganancia en la tabla, tan solo poner ganancia en la venta de las pelotas. Así que cuando compras una juggleboard con pelotas no hay ganancia en el costo de la tabla, tan solo en las pelotas. Es importante para mí hacer este proceso accesible físicamente, cognitivamente, emocionalmente y financieramente.

E: Sigamos. ¿Qué encontrás en la educación que te hace estar aquí hoy practicándola?

C: Creo que la habilidad de enseñar a otros hacer cosas es una cualidad muy única del ser humano. Creo que es una gran parte de lo que nos hace humanos. Es lo que nos da nuestra fuerza. Tenemos la habilidad de aprender de los errores pasados de otras personas; eso nos habilita a aprender más rápido, así que cada generación puede aprender más, y nos podemos mejorar. Nuestra habilidad para compartir información con otra gente es lo que nos hace humanos. Y creo que para mí no hay nada más importante en el mundo que hacer eso. Por eso estoy aquí.

E: ¿Qué diferencias encontrás entre la enseñanza de circo con otras disciplinas artísticas y con otras ramas del conocimiento?

C: Esta es una buena pregunta, sí. Encuentro muchas diferencias. Como alguien que estudió educación formalmente y trabajó en sistemas de educación convencionales, siempre me impresionan las metodologías que emergen de la práctica circense. Especialmente porque provienen de gente que jamás estudió educación. Creo que esto sucede porque en el circo, la razón por la que tenemos métodos tan eficaces de enseñanza, métodos que para mí exceden aquellos de los modelos clásicos y tradicionales, es porque no se trata de tu opinión. En la industria educacional, como en cualquier otra industria, tenés un montón de ídolos y “oh, bien, esta persona es un doctor, viene de una universidad así que está en lo correcto”, se vuelve acerca del individuo y no acerca de la idea.

En el circo hacemos un poco eso también, pero por la mayor parte, al final del día, si no tenés resultado, no usas ese método. En el circo estamos tratando de enseñarle a la gente a hacer cosas que son imposibles. Si quieres enseñar a alguien a hacer algo imposible, tu opinión de qué modelo de aprendizaje es mejor que otro ya no importa. Si quieres tener éxito en esa meta, necesitas el mejor método posible. Así que encuentro que en el circo: uno, tenemos un grupo de gente inteligente y están experimentando las cosas que están aprendiendo, están pasando por estos procesos ellos mismos; pero aún más creo que la razón por la que la cultura circense ha desarrollado métodos de enseñanza tan fuertes sin tener noticia de pedagogía clásica, es por necesidad. Si quieres enseñar a alguien a hacer algo imposible, necesitas usar un método de enseñanza muy efectivo. Y es por eso que en el circo vamos directo al punto y terminamos con modelos de enseñanza muy efectivos. Mientras que comparando con la educación convencional, clásica, hay mucha política y mucha mierda. Si quieres introducir un nuevo método en la educación pública necesitas 15 años de investigación, para probar algo que es obvio. En el circo no estamos limitados por esa burocracia, podemos simplemente movernos. Y creo que eso es lo que necesitamos hacer con la educación ahora mismo, porque el sistema nos falló hace largo rato, estamos tarde en cambiarlo.

E: ¿Qué concepto, imagen o idea, tenés de un alumno, aprendiz o estudiante? y ¿cómo te relacionas con eso?

C: Para mí, mis estudiantes, aprendices… mi meta es siempre empoderarles, hacerles más fuertes de lo que yo soy. Si puedo lograr eso, he tenido éxito. Y creo que esa meta moldea la manera en que los veo también. Siempre están agradeciendome por la información que comparto, pero en la forma en que yo lo veo, ellos me están ayudando a mí más de lo que yo les ayudo a ellos, porque están eligiendo darme su tiempo y energía para aprender algo, y luego van a usar ese algo para ayudar a otra gente. Así que veo la jerarquía de la educación invertida, no la veo con el docente en la cima y los alumnos y todos los demás debajo. Estoy al fondo de esto, no en la cima, doy soporte a todos a mí alrededor. Valoro mucho a mis estudiantes, personalmente, e invierto en ellos. Porque no puedo compartir el malabar con todos, por mi cuenta. Así que cada vez que alguien aprende de mí cómo hacer el malabar más accesible, me están ayudando a mí y están ayudando al mundo. Les agradezco. Y es importante para mí que sean exitosos.

E: La próxima es ¿qué es lo esencial en tu método de enseñanza?

C: Tengo muchas cosas, cómo… ¿filosóficamente? Tengo la respuesta. El núcleo de mi método de enseñanza es aceptación. Este es el componente esencial de mi método de enseñanza. Aceptación, pero no en un sentido general, sino en una forma muy específica. Por ejemplo aceptación de las capacidades de otra persona. Esto significa que no voy a crear expectativas para vos, sino que vos vas a mostrarme qué podés hacer. Esto es como con el juggleboard: cuando empieza y presento una idea y espero a que la persona responda y que me muestre dónde está. Así que aceptación significa: reconocer que no todos se encuentran en el mismo lugar, y vos, como docente, haciendo tu trabajo para descubrir dónde están para poder ayudarles hacia el próximo lugar. Si aceptamos a los demás no hay muchos problemas, todo lo demás se vuelve fácil.

Creo que las soluciones son sólo difíciles de encontrar cuando no aceptas a la gente por quienes son. Como para mí cuando niño. Yo encontré soluciones para mí mismo pero otra gente no pudo, porque no me estaban aceptando por quien yo era.

E: ¿Cuál es el proceso a través del cual llegas a elegir la metodología que vas a usar para lograr transmitir lo que querés transmitir?

C: Lo primero que hago es determinar cuáles son las metas. Las metas determinarán cuál va a ser mi metodología para la clase. Presento el mismo seminario en muchas maneras distintas. Si lo presento a un grupo de gente clínica tomaré eso en consideración, y voy ajustar el contenido del curso para hacerlo más relevante para esa gente, de manera que se puedan relacionar más con la información. Cambio basado en el trasfondo de mis alumnos. Eso determina la metodología. Es prueba y error. Así que intento una estructura, quizás de mis propias ideas —empiezo con mis ideas, “esto es lo que pienso que va a funcionar”, al mero comienzo— y entonces veo, luego de las clases del seminario, reflexiono, objetivamente, es crítico ser objetivo, reconocer “Uy, sí, esta fue mi idea pero no funcionó”. Si no acepto eso, si no reconozco esas cosas entonces nunca voy a ver los problemas. Así que, para mí es más bien un proceso de prueba y error, y una vez que veo algo que funciona, y funciona diez veces, listo, lo uso. Siempre estoy cambiando la estructura, y siempre lo estoy haciendo reflexionando en quién es la audiencia.

E: ¿Cuáles fueron, si los hubo, los espacios en los que te formaste como docente?

C: Empecé a aprender a enseñar cuando estaba en este programa luego de clases porque el docente que lo empezó era uno solo, y no había otros entonces… tan pronto como los niños aprenden algo empiezan a compartirlo con otros. Desde tan temprano como puedo recordar le estaba enseñando cosas a mis amigos y ellos me enseñaban cosas a mí. Creo que enseñar fue quizás algo que nací para hacer. Solía andar en rollers antes de ser malabarista y cuando estaba en el skatepark me encantaba ayudar a otra gente. Sencillamente me gusta enseñar. Pero no estudié formalmente educación hasta que estuve en la universidad. Y estudié educación secundaria y literatura inglesa. En educación secundaria tenés que aprender desde kinder hasta doce, así que estudié desarrollo de niñez temprana, psicología y sociología hasta desarrollo adolescente, todas las etapas de la vida. Tengo un entendimiento fuerte de “Ok, a cada intervalo de edad ¿cuáles son los niveles promedio de capacidad que podemos esperar que una persona desarrolle?. Así que tengo fuerte conciencia, cuando conozco a alguien, qué edad tienen, todas sus condiciones, y dónde esperamos que estén. Y entonces, si están debajo de ese rango, o por sobre ese rango, soy capaz de entender mejor a la persona; cuanto más entendés, tanto mejor podés crear para alguien ¿no?. Me gradué de la universidad pero pienso que el grueso de mi estudio vino después de eso. Creo que como alguien que se benefició de la conectividad neuronal del malabar y jugar ajedrez soy muy bueno ahora para enseñarme cosas a mí mismo. Y también la tecnología… hace 10 años youtube se acababa de volver una cosa y la gente pone mucho contenido allí. Podés mirar seminarios universitarios enteros sobre neurociencia… semestres enteros, como veinte horas de clases sobre neurociencia de una universidad, de alguna parte del mundo a la que nunca fuiste y está online gratis. Y toda la investigación, y publicaciones… así que empecé a educarme autodidacta. Tengo un entendimiento muy profundo de neurociencia y terapia ocupacional, pero es algo limitado, o tiene “hoyos” por la manera en que aprendí. No empecé de punto A a punto B como haría un estudiante normal. Asimismo tenía experiencias de campo trabajando al lado de doctores, y ellos me explicaban “lo que estás haciendo ahora se llama así”, ok, ahora voy a ir a aprender todo lo que hay sobre esa cosa. Pude obtener más rápido la información que necesitaba porque usaba una comunidad de gente, aprendía de otros. Aprendí de la experiencia, que… ¿sabes? es una filosofía grande que tengo, aprender de la experiencia, en vez de pasar por otros cinco años de universidad. Por dos años intercambié con gente clínica y guiaron mi educación, pero yo mismo tomé responsabilidad por esa educación. Y creo que por eso… aprendí mucha más información durante ese período que durante la universidad. La universidad me dio un fundamento pero creo que mucha de mi investigación educacional ha sido independiente.

E: ¿A quiénes reconoces como docentes en tu recorrido por el circo?

C: Toda mi vida fui inspirado por otros educadores. Pero particularmente en circo de seguro el primero sería mi entrenador, Louis De Lauro, de New Jersey… no es famoso pero condujo este programa por más de veinte años hasta ahora, y es un pequeño pueblo, de una milla cuadrada y cada niño en este pueblo malabarea, parece chiste. Si le decís a alguien que venís de este pueblo preguntan: —”¿malabareás?”, y responderán: —“sí, también ando en monociclo”, es normal en este pueblo ¡es tan raro!…

E: ¿Cuál es el nombre de este pueblo?

C: Dunellen, New Jersey, y el programa se llama JugglingLife. Y el director de ese programa, la persona que tuvo la idea de combinar ajedrez y malabar, su nombre es Louis De Lauro, y fue mi primer mentor y entrenador, y también jugó un rol personal en mi vida. Respecto a otras inspiraciones… creo que he tenido más inspiraciones fuera de la comunidad cirquera de las que tuve dentro. En términos de educación Sir Ken Robinson por ejemplo, él es un reformista educacional británico, y puja nuevas ideas acerca de cómo usamos creatividad en las escuelas. Muchas de mis otras inspiraciones e influencias vienen de gente que está muerta, como tipos viejos, diferentes personas, por ejemplo: Howard Gardner, y su teoría de las inteligencias múltiples…¡Piaget! Jean Piaget, el pedagogo francés y Maslow, él construyó esta idea de la jerarquía de necesidades… cosas como estas… de allí tengo mucha influencia.

En el circo ahora están empezando a haber. Creo que cuando empecé, diez años atrás, no habían tantas. También en mi carrera, siento que estoy siendo pionero de este nuevo carácter en el circo. Alguien que podría tener una carrera de performer, viajando por el mundo, con un show y sin embargo… mi seminario es mi show. Soy un educador ¿sabes? Así que yo creé ese standard. O sea si yo puedo hacer esto, si yo puedo “fabricar un mundo” hacia la educación alguien más puede ¿no? Así que estoy creando esta cultura de eso.

En la comunidad cirquera ahora mismo diría que mi inspiración más grande sería la dra Kate Riegle van West, de Nueva Zelanda, ella conduce un programa llamado SpinPoi, y está realmente interesada en hacer los beneficios del poi accesibles. Así que básicamente lo que ella es al poi, yo soy al malabar. Pero el poi no necesita mucha adaptación, ya es accesible, así que ella está más enfocada en las metodologías. Hay un hombre llamado Steven Desanghere (o Degrassi), de Bélgica, él trabaja con Circus Mundo en Kent, que escribió un libro llamado Look at me (Mírame), que es un libro muy corto, como de 60 páginas, tiene un montón de imágenes, y lo que pretende hacer es sumariar las filosofías y pedagogía del circo social para gente por fuera de la comunidad de circo social. Creo que es una gran lectura para docentes nuevos porque da un fundamento: estos son todos nuestros valores. Más él hace un trabajo realmente bueno en comunicar esos valores a gente fuera para traer más interés en la comunidad. Él también da seminarios; probablemente sea el profesor en Europa que más seminarios dé. da un seminario en el que toma las teorías primarias de la educación clásica que vos como docente de circo probablemente ya estés usando, pero sobre las que aún no pensaste de forma estructurada. Y él comparte esas ideas con docentes de circo. Está poniendo mucho tiempo y energía en comunicar estas ideas y eso es lo que más me impresiona de él; no es solo que esté compartiendo estas ideas que son importantes, sino que encontró una manera de hacer el lenguaje y el material natural y accesible a docentes de circo. Así que Steven Desanghere pensaría que es mi mayor inspiración ahora mismo, alguien que veo como un igual, como un par. Hay otros, pero esos serían los dos que pienso que me impresionan más ahora mismo.

E: ¿Cómo procesas e incorporas los avances e innovaciones que van surgiendo en la dinámica de nuestro arte?

C: Es buena pregunta. Para mí es un punto estar informado, primero. No sé todo lo que está pasando en el malabar en cada parte del mundo pero es importante como educador de una forma de arte estar al tanto. Probablemente paso más tiempo del que me gustaría mirando videos de otra gente malabareando. Es más parte de la investigación. Cada vez que hay algo interesante o nuevo que veo, o similar, me pongo en contacto con la persona; si veo algo que me gusta contacto a la persona, y entonces averiguo qué información necesito de ellos…

La forma de arte está siempre evolucionando así que… no sé exactamente cómo lo hago pero sé que hay algo que es una responsabilidad que tengo como educador, que necesito estar constantemente expuesto y al tanto y evolucionando con la industria.

Pero no sé si puedo responder esa pregunta específicamente. Solo que estoy al tanto de su importancia y doy el paso para estar informado, y luego dejo que esa información tipo… me cambie orgánicamente, quizás no tan conscientemente.

E: ¿Cómo ves la práctica docente en el circo hoy? y ¿qué puntos de encuentro observas con tus prácticas?

C: La práctica docente en el circo varía, dependiendo dónde estés en el mundo. Hay otra publicación muy buena llamada The finnish good guide to social circus practice (La buena guía finesa a la práctica del circo social). Es un libro gratis, lo podés descargar gratis. Condujeron un proyecto de investigación de como 5 años en Europa en que entrevistaron docentes de circo de todos lados, tenían equipos de gente observando y analizaron escuelas de circo social de por todo Europa, y lo que estaban tratando de averiguar es qué tienen todas en común. ¿Tenemos acaso un conjunto de valores, un conjunto de pedagogías de educación? Y terminaron con variaciones pero fueron capaces de consolidar ciertos valores que sí ves en todas las escuelas de circo por el mundo. Y estos son valores más filosóficos… como dije antes, aceptación, auto-expresión, toda esta clase de valores sociales. Así que creo que es difícil decir cómo el mundo entero del circo está. En Latinoamérica diría que todavía no está tan desarrollado como en Europa. Pero la buena cosa es que en Europa les tomó como 30 años… hace 40 años empezaron este movimiento en Francia y ahora es una parte normal de la sociedad. Y en la medida en que empieza a volverse parte es que la educación empieza a evolucionar. Ahora tenés una industria independiente de educación de circo que sobrevive y funciona por fuera de la disciplina artística en Europa. En Latinoamérica no está esto todavía, pero la buena noticia es poder hacer conexiones entre gente que intenta construir cosas aquí con gente que ya construyó cosas en Europa, conectar educadores con educadores y compartir otra información y recursos con ellos para ayudar a acelerar ese proceso.

Diría que el estado de la educación en el circo ahora mismo no es donde me gustaría verlo pero creo que se está moviendo en la dirección correcta. Y toma un montón de trabajo de un montón de gente que podamos moldear esa cultura.

E: ¿Cuáles son los elementos que te hacen ver que va en una buena dirección?

C: Tuve la fortuna de ver circo en tres continentes diferentes, y de trabajar con escuelas de circo en diferentes ciudades… tantas variaciones de cómo hacer funcionar el proyecto. Y en todos lados a los que voy hay una dirección de crecimiento para el circo, en EE.UU., Canadá, Europa, Latinoamérica… en cada lugar en que veo circo lo veo crecer. Así que según los principios de la matemática es sólo una cuestión de tiempo. Si en todos lados crece, eventualmente va a lo que llamo la burbuja del circo, y la veo creciendo en todo el mundo, y la burbuja es más grande en algunas partes pero va a explotar.

Entonces el sistema de educación está caduco, es anticuado, pero también nuestro sistema de educación física está severamente caduco, porque usamos deporte competitivo para enseñar educación física; la competición no tiene nada que ver con educación física, es un valor cultural. Y es un valor cultural que muchos padres hoy, las nuevas generaciones de padres, no quieren compartir ese valor con sus hijos, están buscando un deporte alternativo. En América el crecimiento del circo recreacional explotó. Cuando estuve ahí hace cinco años había un promedio de cinco escuelas de circo nuevas por año. Tienen más de 300 escuelas de circo en EE.UU. ahora. Hace veinte años había quince. La cultura del mundo está cambiando y quieren el circo. Y ofrecemos educación física sin competición. Y creo que esa es la razón por la que está creciendo en todos lados. Pero la razón por la que lo digo con confianza es porque veo que en todos lados el circo está creciendo más y más rápido porque nos estamos ayudando unos a otros. Y es solo una cuestión de tiempo para que miremos atrás a nuestra cultura de ahora y digamos “ey, ¿te acordás de cuando el circo era alternativo?”. No tengo duda de que eso va a suceder. Que vamos a mirar atrás y decir “ey ¿te acordás cuando estábamos fuera del sistema?”

E: Bien. Estábamos respondiendo ¿Cómo ves la práctica docente en el circo hoy? y la segunda parte era ¿qué puntos de contacto observas con tus prácticas?

C: En mi propia práctica, no tanto. Creo que cada quién con su práctica es responsable de desarrollar su mundo. Pero en términos del compartir y la manera en que diseñé mi proyecto me influencia mucho porque estoy al tanto de este crecimiento, y tengo una meta para mi proyecto que es hacer el malabar accesible para todos. Eso no es algo que pueda hacer un individuo. Eso es algo que miles y miles de personas tienen que hacer. Identifiqué este crecimiento del circo y me di cuenta de que no tengo que cumplir la meta de integrar el circo en la sociedad convencional. El circo ya va en ese camino. Tan solo tengo que asegurarme que cuando el circo llegue allí todos los educadores tengan las metodologías adecuadas. Y estas metodologías que estoy compartiendo con todos también nos ayudan a llegar allí más rápido, porque lo está haciendo más accesible. Así que es simbiótico.

Mi conciencia del estado global del circo es lo influye en esos puntos de contacto mientras invierto en compartir de la manera en que lo hago. Porque sé que el circo está creciendo. Estoy subido al tren del circo.

E: ¿Qué ves que pueda ser necesario fortalecer en las prácticas educativas circenses? Estamos particularmente interesados en qué ves necesario fortalecer aquí, en Latinoamérica, y en la práctica educativa específicamente.

C: Tengo una buena respuesta para esta. Porque veo… de nuevo, comparando esto con Europa, en diferentes países hay diferentes niveles de desarrollo. Creo que lo que necesita cambiar primero en todos lados, sin importa dónde estés, es la cultura de la educación. Cómo ve la comunidad a la educación. Si tienen un respeto y valoración por ella o no. En muchos lugares en los que la cultura de la educación aún no se ha desarrollado, vas a encontrar artistas que te van a decir que estuvieron enseñando malabares por veinte años; y no hay razón… son artistas primero, y educadores luego. Ese ha sido el modelo, ahí es donde siempre empieza. Tenés artistas que están buscando un segundo empleo donde estén motivados socialmente y empezan a enseñar un poco. Pero es su cosa secundaria. Así que en términos de cambiar la cultura… y no lo reconocen como profesión porque incluso la gente me pregunta a mí ¿te ganás la vida como docente de malabares? No están seguros de que sea posible. Así que, hay un par de cosas que tienen que pasar para que cambie la cultura; en primera tenés que construir industria, de manera que la gente necesite valorar la educación, tienen que decir: “si invierto en mi entrenamiento y educación puedo tener una oportunidad”. Así que a medida que creemos más de esas oportunidades, más de esos trabajos, entonces la gente empieza a cambiar: “oh wow, puedo hacer más dinero enseñando o puedo tener un estilo de vida con el que me banque como docente, no necesito actuar”, y entonces empiezan a invertir toda su energía en educación. Cuando empezás a tener una cultura en la que tenés gente en tu comunidad para quienes su foco primario es la educación, esa es una buena señal. Y los artistas se cagaron a ellos mismos aquí porque rebajando la importancia de la educación desaceleran el crecimiento de la industria entera. Cada país al que mires empieza con las artes, una vez que empiezan a establecer una cultura de la educación del circo recreacional, donde niños de la comunidad se están enganchando con el circo, esos niños quizás no se conviertan en estrellas de circo, pero van a crecer y van a comprar un montón de entradas para shows de circo. Por qué llenamos estadios con jugadores de fútbol, a los que les pagan millones de dólares. Porque cada niño se relaciona. Cada niño ha jugado fútbol así que cuando ven la persona en escena se relacionan con ella ¿no? Quieren ser esa persona. Necesitamos crear esa cultura en circo. Para eso necesitamos un elemento recreacional de nuestra industria; un costado educacional. Que no es secundario, sino igual. Eso es lo que tiene que pasar. Tenés que cambiar la cultura. La educación y el arte son iguales.

E: ¿Qué espacios reconoces como posibles de formación en docencia para artistas de circo? ¿Qué creés que debe contemplar o que es necesario que se cubra como información es ese espacio? En latinoamérica…. Qué puntos debe cubrir se refiere a ¿qué contenidos o qué cosas debe trabajar sobre el estudiante de docente?

C: Esta es la pregunta imposible, en la que un montón de gente está trabajando ahora. Y algunos proyectos que han comenzado más que nada en los últimos diez años… Caravan por ejemplo, es un ejemplo de Europa, financiados por la UE y tienen… no sé exactamente cómo funciona pero en el curso de un año y cada dos meses juntan en un lugar dos docentes de circo de todos los países que están participando y les presentan un entrenamiento como docentes de circo social. Esos proyectos como también otros proyectos. El Cirque du monde, otro más pequeño que este, todos están buscando alcanzar lo mismo. En México, Circología, acaban de lanza su programa de entrenamiento de docentes que es de más de 120 horas… estos proyectos están diseñados para insertar nuevos docentes en el circo, esa parece ser la meta. Y hay muchas aproximaciones distintas. Trabajé en estos proyectos con gente, en diseño. Creo que es algo muy difícil de hacer ahora para nosotros porque uno, venimos de una comunidad de artistas así que tenemos muchas opiniones, mucha subjetividad, lo cual es un obstáculo para que superemos; porque cuando estás hablando de educación no es siempre subjetivo, podemos cuantificar los resultados. Y solo porque estuviste enseñando algo errado por veinte años no lo convierte en correcto, ¿sabes? Tengo todavía que ver un programa que sienta que hace todo… y creo que todavía estamos un buen tiempo lejos de alcanzar esa meta. Tampoco estoy seguro de si esa la vía por la que deberíamos ir en el circo. Quizá no debiéramos tener una institución formalizada de educación con el certificado; porque cuando haces eso empezás a consolidar influencia. Y una de las cosas hermosas de nuestra comunidad es la creatividad y la falta de consolidación de influencia. Así que cuando veo gente tratando de construir estos proyectos entiendo que tienen una buena intención pero creo que están tomando un riesgo porque, uno: tienden a ser gente cirquera que no tienen trasfondo en educación y dos: incluso si tienen éxito, como Cirque du monde -probablemente el proyecto más exitoso, porque tienen la mayor financiación, también encuentro sus cursos los menos benéficos. Ellos en verdad tan solo te enseñan “ok esto es un plato de spinning, así es como hacés esto, así como hacés aquello”, se mete un poco en la filosofía pero cuando empezás a decirle a la gente esta es la filosofía del circo, hablás por todos nosotros, y no me gusta eso-. Pero para poder hacer esa transición al siguiente nivel, para poder ser más como gimnasia o danza o música, necesitamos tener ese proceso formalizado para educadores. Pero por ejemplo en el Ecole Nationale en Montreal, empezaron a ofrecer un certificado de entrenamiento de docente online, pagás como $3000 dólares canadienses, leés algo una vez al mes y respondés un formulario de múltiple choice y te dan un certificado que dice “te reconocemos, estás calificado para enseñar circo, pero jamás te ví en persona”; eso para mí es mierda. No podes enseñar a alguien a enseñar sin experiencia. Hay muy pocas cosas… no deberías enseñar nada sin experiencia, pero docencia seguro… así que encuentro el trabajo que están haciendo con ese proyecto, insultante e hiriente para la comunidad. Porque están tratando de vender una idea, en vez de hacer lo que yo estoy haciendo que es: compartir información. Creo que esta es una pregunta sensible para mí porque no creo que nadie haya logrado esta meta aún, y tengo mis opiniones sobre cuáles creo que son más exitosos que otros pero tiende a ser que no es el contenido el que determina tu éxito en esta industria sino la popularidad de tu grupo o tu personalidad. Y eso es algo que me frustra y algo que nos retiene como comunidad, porque aún creemos que la educación es subjetiva. Todavía creemos que “oh, soy un malabarista superestrella que trabajó para el cirque du soleil por treinta años, eso significa que puedo enseñar”; no, eso no significa que puedas enseñar, eso significa que te podés callar la puta boca. Porque cada vez que le decís a la gente que estás calificado y les das información incorrecta, eso es otra persona que va a tratar de aprender algo y fallar. Y cada vez que alguien trata de aprender algo y falla, no vuelven a nosotros.

E: Bueno entonces sí era posible de ser respondida la pregunta. Para eso está puesta.

C: Sí, puedo hablar un montón. ¿Había una segunda parte de la pregunta?… En 2014 participé en un proyecto de Fedec, la Federación Europea de Educadores de Circo, se llamaba el proyecto Intents. Lo que hicieron fue traer 14 entrenadores de malabares de Europa y Norteamérica y nos hicieron presentar seminarios unos a otros en las mañanas y luego a la tardes discutíamos… Nuestra meta para esa semana fue tratar de que 14 entrenadores de malabares de Europa se pusieran de acuerdo en una lista de puntos que todo docente de malabares debiera tener. Esa fue una semana extenuante. Había algunas cosas que eran bastante obvias para todos nosotros y luego hicieron el mismo proceso con aerealistas, acróbatas, con todos, porque estaban tratando de responder esta pregunta; así que no sé si pueda responder esta pregunta para ustedes, pero puedo decirles que ese proyecto en particular, lo que me gustó, tenía alguien así, contrataron un observador independiente para asegurarse de que el proceso fuera democrático, para asegurarse de que todas las ideas fueran representadas. Y creo que eso es lo que va a ser necesario para crear estas herramientas. Si tenemos que formalizar la pedagogía de circo, si tenemos que crear una estructura formalizada, asegurémonos de crearla en una forma democrática, así sabemos que no serán las ideas de solo una persona. Ese es el riesgo que tomamos al tratar de crear estas cosas.

E: Trabajamos en el proyecto A-nido “Proyecto itinerante de investigación, registro y sistematización de prácticas docentes en circo”, ¿lo recibiste para trabajar en tu propuesta de clase? ¿sí/no? ¿por qué/para qué?

C: Cuando estudiás educación en la universidad, la cuestión que están siempre enfatizando es: si querés ser un buen docente, es una cuestión de reflexión. Para mí esto es algo normal, esto es lo que debería pasar. Esto es lo que debería estar pasando. La clave para ser un buen docente es la reflexión. Y feedback. Así que cuando trabajé en mi escuela de circo, me sentaba regularmente en las clases de mis docentes, observaba, daba notas de feedback y les hacía hacer eso unos con otros. Así que no estuve sorprendido por esta oferta. Fue como “Al fin, gracias”.

E: Claro, acá nosotros crecemos en escuela a aula cerrada

C: Esta es la expectativa standard que ves en otras partes del mundo. Incentivo este proyecto y espero que sea útil para la comunidad cirquera latinoamericana. Creo que es un paso necesario en la evolución de la cultura cirquera.

E: Bueno, ¿cualquier cosa que quisieras preguntar, consultar, contarnos o agregar y que podamos habernos salteado?

C: Creo que el mayor riesgo que tenemos ahora en la comunidad, o la cosa que observo que más retiene a otras comunidades es cuando gente que está interesada en promoverse a sí misma terminan en posiciones de poder en la educación. Como artista, deberías estar interesado en promoverte a vos mismo, ese debería ser tu modelo de negocio. Como educador, si traes ese acercamiento, envenenas nuestra comunidad. Y en especial porque la gente tiene la tendencia a seguir ídolos, he visto esto retener mucho ciertas comunidades cuando tenían falsas ganancias, falsos líderes. Líderes que estaban ahí para sus propios propósitos, sus propias razones, en oposición a las necesidades de la comunidad. Porque si tenés una persona en una posición de poder que está ahí por interés propio, no van a tomar las decisiones que son mejores para la comunidad, van a tomar las decisiones que sean mejores para ellos. Y aconsejaría a nuestra comunidad a realmente empezar a evaluarse a sí mismos, a quién es que siguen y por qué. Por qué admiras a esta persona, pregúntate a vos mismo. Y hay una diferencia entre tener respeto por alguien y su trabajo y creer todo lo que digan por su nombre. Creo que esta es una debilidad de nuestra comunidad y nuestra cultura. Y es algo que yo trabajé en mi vida personal, mediante conversaciones con amigos y otra gente; cuando observo que hay alguien en la comunidad que está reteniendo una posición, un lugar, donde alguien más productivo podría estar, expresaría eso. Dejaría que otra gente lo sepa. No tendría problema en hacer esto porque he visto cuánto tiempo desperdicia. Es tamaña pérdida de tiempo. Te puede costar 10 años, tanto como esa persona decida ocupar ese espacio. Así que todos deberíamos estar en guardia con estos cultos de personalidad ¿sabes? Cuando tomás mi seminario te enseño algo y luego te digo que no me sigas. Te digo que te sigas a vos mismo. Si estás aprendiendo de alguien que te dice que le sigas, deberías irte.

GRACIAS

Colectivo A-Nido